Miranda, aunque sigue enfadada con su madre, vuelve a la casa. Miranda quiere mudarse al cuarto de Luna pero la convencen de que sea Luna la que se mude a su cuarto, y así ambas vivan juntas en la casa de Victoria. Más tarde, Miranda da un discurso de agradecimiento, y dice que alguien le ha hecho un daño terrible al ocultarle la verdad, y mira a Victoria. Miranda sale corriendo, llorando, y todos se quedan sorprendidos. Toto habla con Miranda y le pide que no sea tan dura con su madre, que la adora, y que si sigue manteniendo esa actitud, le va a perder a él.
Ivo decide que no tiene ningún interés en estar con chicas. Valentina, arrepentida de haber dudado de su relación con Ivo, decide intentar recuperarle, pero ve que está raro. Ivo le explica que va a estar un tiempo solo, así que de momento no piensa volver con ella.
Renata le tiene miedo a la gata blanca (Lucila), que a su vez está dispuesta a no dejar en paz a su hermana y a no permitirle que lleve a cabo sus malévolos planes.
Pese a que Luz le cuenta que aún no ha olvidado un amor de su pasado (Sebastián), Martín está decidido a comenzar una relación con Luz, aunque ello suponga abandonar el grupo, y así se lo comunica a todos.
Felipe le miente a Luna y le cuenta la misma historia que le contó a Alejo (la que supuestamente el amor de su vida, Eugenia, era parecida a ella).
El Sabio les cuenta a Rita y a Renata que Felipe le mintió a Luna porque es bueno y no quiere separarla de Alejo. El Sabio, con mucha malicia, dice que él lo va a “ayudar” con su problema de amores. Alejo sospecha que hay algo más en la historia de Felipe y no deja de estar alerta. Mientras habla con Felipe, Luna tiene una visión en la que se ve a sí misma tiempo atrás llorando y llamando a Felipe. En su primera noche en la casa de Victoria, Luna tiene pesadillas y grita; Alejo acude a ver qué pasa y la encuentra gritando en sueños en nombre de Felipe.
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