El Sabio confirma que Felipe se llevó el tesoro y ordena a sus guardianes mandar de vuelta a los cinco prisioneros. Los guardianes mandan a los cinco chicos pero algo sucede porque los chicos no regresan. El Sabio, al volver, se convierte en un viejito de cien años. Obliga a Rita a escribir una carta de despedida para Victoria y manda a entregarla a Renata, que ahora nuevamente vuelve a hacerse pasar por Lucila (con la excusa de que el hechizo de ser gata desapareció). Victoria, Guille, Miranda y Toto creen que Tenata es Lucila y la mayoría de ellos se sienten aliviados al enterarse que Tita se fue del colegio. Rita escribe un mensaje pidiendo ayuda, diciendo que está prisionera en el sótano y se lo da a la gata Lucila para que se lo entregue a Victoria. La gata entrega el mensaje a Miranda que no sabe qué creer.
Los adolescentes siguen preocupados por los chicos de la otra dimensión, sobre todo Gal que está cada vez más enamorada de Lisandro. Diego les cuenta (porque El Sabio se lo dice) que los chicos fueron enviados al 2010, pero por alguna razón que desconoce no lograron llegar. Los chicos se angustian y deciden ir a contarle a Gal pero esta, al verlos llegar a todos juntos, lo primero que piensa es que los chicos regresaron, y se siente emocionada y feliz.
Benja le dice a Candy que toda su vida va a estar enamorado de Valentina. Candy, desconsolada, se echa a llorar. Clara intenta darle ánimos y luego va a hablar con Benja para pedirle que haga algo por su amiga. Benja le dice que él nunca va a poder dejar de sentir lo que siente por Valentina. Clara y Gero van a hablar con Candy.
Luna se entera que Felipe quedó ciego y se siente muy culpable. Diego y Luna traen a Felipe de vuelta al colegio. Felipe blinda, con una burbuja de poder, la dirección del colegio para que El Sabio no pueda averiguar dónde tienen el tesoro. Luna ayuda a Diego a esconder el tesoro dónde Felipe indica. Alejo está muy celoso. Luna le cuenta que Felipe se quedó ciego, pero Alejo lo único que quiere es ser feliz con ella. Luna se siente muy culpable y decide alejarse de Alejo, le dice a Felipe que va a cuidar de él durante toda la vida. Alejo lo escucha a escondidas, con muy, muy mala cara.
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