Olivia es descubierta por haber asustado a Clara simulando ser un fantasma, y Rita la castiga dejándola en el sótano a ella. Candy desiste de incluirla en el elenco de su película y se pone en su lugar. Candy exige a Victoria que cumpla la promesa de costear la película. Olivia en el sótano sueña con Gero… Cuando candy y Clara van a dormir, aprovechan a desahogar su odio por Olivia. Pero ésta las asusta con un fuerte ruido amenazante.
Felipe, enterado por Luz de que Lucila está con Diego por darle celos, va triunfante a interrumpir la comida y descubre la verdad. Luz luego se enfada con su tío porque habló… y Lucila se enfada con Luz por lo mismo. Diego no queda tranquilo a pesar de que Lucila intenta excusarse. Al final, Felipe besa a Lucila, y Diego los ve sin ser visto.
La comedia peligra por los enfrentamientos entre los jóvenes. Victoria interviene entre ellos haciéndolos reflexionar. Los jóvenes se reconcilian, admiten errores y hacen las paces. Pero luego, en el grupo de las chicas, al enterarse de que Luz cometió una estupidez contando el secreto de Lucila, la apartan. Y en el grupo de los chicos se establece una pauta: no mirar a la chica del compañero. Ulises tiene una esperanza con Luz… y dejan afuera a Martín. Este se encuentra con Luz a solas y le pregunta si quiere volver con él.
Mientras, Luna y Miranda se enfadan mucho con Toto y Alejo porque les ven como unos egoístas y celosos; Luna rompen los billetes de avión para Brasil que les regalaron los chicos para ir los cuatro. Les dejan de hablar. Guillermo y Victoria reflexionan sobre lo que está pasando. Piden disculpas a sus hijas, les dicen que fueron egoístas también y tuvieron miedo, pero que ahora están dispuestos a ayudarlas a acercarse a su padre. Y les piden que perdonen a los jóvenes (Alejo y Toto). Las chicas, emocionadas por este mea culpa de los padres, admiten a su vez sus propios errores… y se acercan a Alejo y Toto para decirles que quieren perdirles perdón.
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