Luna se resbala al bajar la escalera al sótano en busca de Alejo y se hace daño en un pie. Gracias a la caida, se salvan Renata y Joaquín de ser descubiertos. Luna, convaleciente por la caída, aunque no fue grave, está de mal humor porque no quiere casarse con la escayola, así que tendrá que esperar a recuperarse. Renata se alegra y está segura de que por fin le van a salir bien las cosas, con ayuda de Joaquín, que la mantiene al tanto de todo.
Lucila sigue alertando a todos sobre la posibilidad de que su hermana malvada, Renata, esté rondando el colegio. Felipe la apoya en todo momento.
Guillermo se disculpa con Victoria y ésta le dice palabras que él no entiende como “narcisista” o “ignorancia supina”; lo manda al diccionario para que consulte el significado. Sigue sin perdonarlo. Así, Rita y Victoria se declaran frustradas en asuntos de amor y dispuestas a vivir la amistad y el cuidado de sí mismas. Victoria se prepara para lucir en la boda de su hijo; llega Diego, que le pide a Rita que se vean un rato más tarde porque la echó en falta… pero ella no hace caso y se va. Por otro lado, al hablar con Felipe, Diego niega rotundamente haberse fijado en Rita o sentir algo por ella.
Benja niega que el anillo que Candy dejó a propósito en la habitación sea suyo, pero Candy dice que si el milagro se produjo, ellos tienen que ser novios. Tanto Benja como Gero están de acuerdo en que todo este asunto del anillo es muy raro. Gero intenta sacarle información a Clara pero ella niega todo, dice que no sabe nada al respecto.
Lisandro, Ivo y Martin se prueban guayaberas continuando con la broma… Llas chicas los ven y protestan; cada una habla con su chico para intentar hacerle cambiar de opinión, pero no consiguen nada. Ellos deciden entonces que sí, que van a ir así vestidos. Les dejan claro a ellas que no van a obedecerlas. Ellas entonces deciden vestirse de salseras y devolverles la jugada. Los chicos las ven asi vestidas y se quedan sin habla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario