Los chicos, advertidos por Miranda, no creen que Renata sea Lucila. Ante la duda, Diego decide encerrarla y llama a la policía para lograr indentificarla por las huellas digitales. El Sabio la libera y cuando Diego llega con la policía no la encuentran. Mientras, Miranda y los chicos le piden a Olivia que intente devolverle la forma humana a Lucila. Olivia se concentra y finalmente logra transformar a la gata en Lucila. Diego y el policía van a buscar a Renata al sótano y se encuentran con Rita, a quien El Sabio volvió a darle su forma humana para poder hablar con alguien. El policía y Diego se encuentran con Lucila y la confunden con Renata. Miranda y Toto intentan explicarles que en realidad ella es la verdadera Lucila, pero el policía no les cree.
Las cosas entre Alejo y Luna no están bien, se enteran de todo lo que está pasando porque Rita va a hablar con Victoria. A pesar de todo, el policía se lleva detenida a Lucila. En ese momento Renata encara a Alejo y Luna haciéndose pasar por Lucila. Luna no la cree.
Felipe y El Sabio llegan a un acuerdo: si antes de las doce de la noche aparecen los cinco chicos de la otra dimensión, Felipe le da el tesoro. El Sabio logra traer de vuelta a Martín y a Luz que aparecen en el cuarto de las chicas. Lisandro les cuenta que Felipe está ciego. Los tres descendientes hablan con Felipe, se sienten algo responsables por su ceguera. Felipe los tranquiliza y les cuenta el trato que hizo con El Sabio. El sabio no logra traer de vuelta a Catalina y a Abril, que están encerradas en una dimensión oscura. Están por dar las doce y Felipe le exige a El Sabio que le devuelva a sus dos sobrinas: “si las chicas no aparecen ahora mismo, nunca vas a ver el tesoro”.
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