Victoria está decidida a vender el colegio. Agobiada por la desaparición de Alejo, nada la puede convencer, ni siquiera el ofrecimiento de Felipe de continuar él con el Mastery School. Victoria recuerda sus años vividos ahí. Guillermo la acompaña. Todos los alumnos reciben la noticia con tristeza.
Los adolescentes entienden que venían enfrentándose por una tontería, que en la vida hay problemas más serios y que además es bueno respetar las diferencias. Las chicas reconocen que quisieron imponerse. Las parejas adolescentes se reconcilian.
Mientras, los más chicos están divididos en dos grupitos: los chicos al cuidado de Diego y las nenas, atendidas por Rita, ante el peligro que representa Renata prófuga con Alejo secuestrado. Los pequeños notan el enamoramiento de Diego y Rita, pero estos lo niegan. Al final, Diego le habla del final de una etapa en el colegio y le propone empezar una nueva etapa juntos. Rita se sorprende.
Lucila le cuenta a Felipe que hizo venir a su padre por el tema de su hermana y éste le manifestó el deseo de tenerla un tiempo con él. Lucila se despide de Felipe pero éste no quiere separarse.
Mientras, Luna y Miranda suman su dolor al de Victoria por la desaparición de Alejo. Luna insiste en que presiente que su novio está cerca… Alejo está atado y amordazado en el sótano en poder de Renata y con la complicidad de Joaquín… La policía revisa el colegio, pero no logra encontrar a Alejo porque Renata es más astuta. Al final, Alejo le pide que lo desate y pega un grito de auxilio. Luna, que estaba soñando con Alejo, despierta sobresaltada creyendo escuchar su grito… sueño y realidad se funden… y Luna sale corriendo.
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